¿Por qué quiere AMLO consultar la revocación de mandato?

Si todo sale conforme a lo previsto, el domingo 27 de marzo de 2022 se va a realizar por primera ocasión en la historia de México una consulta popular para determinar si el presidente de la República sigue en su puesto o lo abandona.

Una de las banderas de campaña del presidente López Obrador fue promover esta consulta de revocación de mandato. En su narrativa, proponía que los electores —el pueblo, como le gusta llamarlo— definieran si querían que terminara los seis años de su gobierno o bien que lo abandonara por tener un desempeño deficiente. “El pueblo pone y el pueblo quita”, era una de las frases que le gustaba repetir.

Lo que fue una bandera de campaña se convirtió al paso de los meses en una disposición legal. El 15 de octubre de 2019, se aprobó la reforma constitucional en el Senado por 99 votos a favor, 22 en contra y una abstención. Ya había sido aprobada previamente por la Cámara de Diputados. El 20 de diciembre de ese mismo año se publicó la reforma constitucional que establecía la consulta.

Para poder obtener los votos de los partidos opositores, se definió que se redactara el artículo constitucional señalando que el motivo de la revocación era la “pérdida de confianza” en el presidente.

Por muchos meses, en el Congreso no se realizaron las modificaciones a las leyes requeridas. Sin embargo, el 14 de septiembre de 2021 fue aprobada la ley correspondiente, con lo cual se estableció el conjunto de reglas necesarias para realizar la consulta.

Igualmente, el Instituto Nacional Electoral (INE) estableció las reglas y los tiempos para operar este proceso y pidió el presupuesto necesario para realizar la consulta en 2022.

En este momento estamos precisamente en una de sus etapas relevantes. Quienes desean que se realice la revocación de mandato tienen del 1 de noviembre al 15 de diciembre para obtener el 3 por ciento de las firmas de los electores registrados en al menos 17 entidades del país.

Esto significa que se requieren poco más de 2 millones 700 mil firmas como condición indispensable para que se realice la consulta.

El INE estableció que la manera de acopiar las firmas sería a través de una aplicación que puede ser descargada en los teléfonos celulares de quienes deseen promover la consulta. Cuando la documentación se entregaba al INE en papel, cómo ocurrió en el caso de los candidatos independientes en el proceso electoral de 2018, hubo una gran cantidad de firmas anuladas por ser falsas.

Morena, organización que promueve la consulta, ha cuestionado que el procedimiento de acopio sea exclusivamente a través de medios digitales. Sin embargo pareciera que no habrá reversa y tendrán que hacer el esfuerzo de obtener así las firmas en los 45 días que establece la ley.

En las encuestas que ha levantado El Financiero, hasta este momento, el porcentaje de respaldo a la permanencia de López Obrador es de 60 por ciento contra 36 por ciento que votaría porque terminara anticipadamente. Sin embargo, de realizarse la consulta, lo más probable es que el porcentaje a favor de que siga sea todavía mayor.

Cuando se hace una encuesta hay una selección aleatoria de los entrevistados. Sin embargo, lo más probable es que acudan a las urnas, sobre todo, quienes están a favor de que AMLO permanezca seis años.

Sin embargo, aún en el caso hipotético y altamente improbable de que perdiera el presidente esta consulta y de que resultara mayor el número de personas que piden que deje su cargo, su salida no sería automática, ya que se estableció en la Constitución que el resultado de dicha consulta sea obligatorio solo en el caso de que haya una participación superior al 40 por ciento del padrón electoral, lo cual supondría que acudieran a las urnas más de 37 millones de personas.

La primera consulta popular realizada bajo las nuevas reglas legales, que fue efectuada el 1 de agosto a propósito de lo que se conoció popularmente como “enjuiciar a los ex presidentes” y logró una participación solo del 7.1 por ciento del padrón electoral. Los partidos opositores han fijado como estrategia boicotear la consulta por la revocación de mandato por lo que el escenario de que se llegara a una participación de 37 millones de electores es un resultado realmente muy remoto.

El escenario más probable es el de una participación que no permitirá que ningún resultado sea vinculante, es decir, que genere alguna obligación, y seguramente habrá una mayoría abrumadora a favor de la permanencia del presidente en su cargo.

Ese hecho tendrá una relevancia política para López Obrador. Aunque en México no hay un sistema político parlamentario que permita obtener un voto de confianza del Poder Legislativo para que el Ejecutivo siga en su cargo, esa será la función política que le dará López Obrador al procedimiento de revocación.

Se creará la imagen pública de que existe una gran mayoría de la población que está inclinada por respaldar al presidente, lo que reforzará políticamente su posición así como la de su partido.

En 2022 habrá seis procesos electorales estatales, que se realizarán en junio, en los que habrá cambio de gobernador. Una muy probable victoria de AMLO en la consulta por la revocación apuntalaría los resultados de Morena en dichas elecciones.

Sin embargo, tal vez lo más importante es que con la consulta por la revocación se buscará fortalecer la posición de AMLO y Morena en vistas a las elecciones federales de 2024.

Las encuestas que han consultado respecto a intenciones de voto en la perspectiva de la siguiente elección presidencial favorecen ampliamente a Morena. Sin embargo, esta ventaja podría reducirse si hubiera una alianza opositora y si ya hubiera algún prospecto, hombre o mujer, para abanderar a la oposición.

La consulta por la revocación permitirá mantener al presidente en campaña y fortalecer, tanto su margen para decidir quién será el candidato o candidata de Morena como también para apuntalar su ventaja en la perspectiva de las próximas elecciones.

Quienes se preocupan por el hecho de que un posible resultado de la consulta contrario a AMLO podría dar lugar a un proceso de inestabilidad política debido a un cambio prematuro del Ejecutivo, pueden estar tranquilos ya que aunque ese escenario no es imposible formalmente, es altamente improbable.

Dicha inestabilidad podría provenir de otras causas pero no de la salida de la presidencia de AMLO, quien tiene todas las condiciones para permanecer en su cargo hasta el 2024.

Deja un comentario


Nosotros

Presentamos la información veraz y oportuna en el sur de la entidad Veracruzana. Somos un equipo de comunicadores dispuestos a buscar siempre las noticias al instante y compartirlas con la sociedad, de una manera responsable y con calidez humana. Trabajamos arduamente por una comunidad bien informada.


Contáctanos

WhatsApp